A principios de los años 60, Joseph Rafael McMicking, un próspero empresario norteamericano que vivía en Filipinas, y su esposa, Mercedes Zobel, enviaron a uno de sus empleados de confianza a una misión. A Fredy Melian, que tal como cuenta la historia, ya iba camino de España con un billete de avión que le habían regalado por utilizar las líneas aéreas de SwissAir, le encargaron la tarea de encontrar unos terrenos adecuados cerca del Mediterráneo en los que la pareja pudiera construir un complejo de lujo.
Melian descubrió un terreno de 1.800 hectáreas que se extendía a lo largo de la costa mediterránea al menos un kilómetro. Estaba poblado solo por algunos pequeños cortijos, rodeado de agua, con fácil acceso a los aeropuertos (situado solo a 25 km de Gibraltar) y estaba protegido meteorológicamente por la Sierra Almenara. McMicking y sus dos sobrinos, Jaime y Enrique Zobel, llegaron poco después e, impresionados por la zona, compraron en un principio la Finca Sotogrande y poco después la Fina Paniagua, para construirlas para su uso propio, y después el Cortijo Valderrama y el Cortijo Los Canos. Después de considerarlo bastante, por último compraron El Conchudo en lugar de Guadalquitón, que en aquella época era una zona militar.
McMicking concibió una urbanización de lujo en un lugar privilegiado como éste. Luego vendió parcelas individuales a familias acaudaladas y confió la administración de lo que se convirtió en la Urbanización Sotogrande a Carmen Guerrendiain, una señora con muy buenos contactos que había trabajado anteriormente para el Madrid Hilton.
En 1963 McMicking contrató al prestigioso arquitecto de campos de golf, Robert Trent Jones, para que diseñara lo que se convertiría en el Real Club de Golf Sotogrande aunque hoy en día se conoce afectuosamente como el “campo viejo”. Continuando con el tema deportivo, en 1965 se construyó el club de polo La Playa. El polo ha jugado un papel muy importante en el mantenimiento de la posición respetada de Sotogrande, un favorito de la realeza, personajes famosos y gente muy rica. En la actualidad son nueve los campos de polo que acogen la Copa de Oro y la Copa de Plata y reciben una media de 45.000 espectadores cada año.
También en el mismo año, el arquitecto madrileño José Antonio Corrales Gutiérrez diseñó el primer hotel, el Tenis Hotel Sotogrande. Este sería el alojamiento en el que se hospedarían los posibles compradores de las parcelas de terreno mientras consideraban las opciones y cerraban el trato. Dado que el mercado objetivo de Sotogrande eran los españoles adinerados, para McMicking era importante establecer vínculos con profesionales españoles en todo momento que fuera posible.
En el Volvo Masters de Valderrama de 1974 se consultó de nuevo con Robert Trent Jones para que diseñara y creara un segundo campo de golf. Conocido en un principio con el nombre de Nuevo Sotogrande, este campo pasó a llamarse Las Aves en 1981. Una de las primeras personas que compró una parcela de terreno a McMicking y se construyó una casa en la Urbanización Sotogrande, Jaime Ortiz-Patiño, se convirtió en el siguiente propietario de este campo al comprarlo en 1984. Contrató a Robert Trent Jones para que volviera a diseñar el campo y lo hiciera más desafiante y adecuado para acoger torneos internacionales. El campo volvió a bautizarse con el nombre de Valderrama, cogiendo el nombre del cortijo que había originariamente en esa finca, y ganó fama mundial al acoger el Volvo Masters entre 1986 y 1996, y posteriormente la prestigiosa Ryder Cup in 1997. Más recientemente también se jugaron en este campo el Volvo Masters de 2002 y los American Express World Golf Championships.
El Puerto Deportivo de Sotogrande se inauguró oficialmente en 1987 y ha sido el foco de la actividad constructiva más reciente. En zonas cercanas se han construido tres nuevos campos: Almenara, La Reserva y La Cañada, así como hoteles de lujo para alojar a los visitantes: Hotel Almenara, Hotel Sotogrande y Hotel Club Marítimo Sotogrande. Una escuela de equitación, dos clubs de playa, dos clubs de tenis y pádel y un escuela de deportes náuticos proporcionan aún más actividades tanto para los residentes como para los visitantes.
Sotogrande fue la primera urbanización de lujo estructurada con una planificación arquitectónica que se construyó en la Costa del Sol y es anterior a otras urbanizaciones similares de Europa como Val do Lobo en el Algarve. Su ambiente suburbano de baja densidad con amplias avenidas y bulevares bordeados de árboles atrae a familias acaudaladas españolas y extranjeras que residen allí todo el año o simplemente vienen a pasar el verano. Los chalés y las fincas están rodeados de alcornoques, pinos y campos de golf, y además algunas gozan de vistas impresionantes al mar y al estuario del río Guadiaro. El Estuario y la gran extensión de humedales de los alrededores han sido declarados Paraje Natural de Andalucía y es una parada favorita para las aves migratorias que vuelan entre Europa y África.
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