Como en otras partes de la Costa del Sol, Sotogrande tiene su propia mezcla de propiedades, paisajes y vistas que lo definen y le dan un encanto único y un carácter propio. Los elementos esenciales son los exuberantes campos de golf que entrecruzan el terreno y las calmadas aguas del puerto deportivo que relucen bajo el sol del Mediterráneo.
Estos dos elementos también representan las dos partes diferentes que forman Sotogrande y, mientras la zona del puerto deportivo está dominada por elegantes apartamentos, las zonas residenciales son el dominio de las villas. Aquí encontrarán pequeños grupos de lujosas casas y bloques de apartamentos de poca altura, pero sobre todo en esta zona es donde se encuentran las Villas de Sotogrande.
De modo que, ¿hay una villa típica de Sotogrande y, si es así, cómo es? En realidad, un lugar con la superficie y la topografía variada de Sotogrande acoge naturalmente una amplia variedad de diferentes estilos arquitectónicos, tamaños de propiedades y también presupuestos, con villas individuales con características que van desde el estilo rústico y tradicional al moderno y contemporáneo.
Las villas de aquí también varían de tamaño, desde encantadoras casas más pequeñas construidas en parcelas medianas hasta las mansiones verdaderamente impresionantes en extensas fincas, pero entre toda esta variedad y selección, podemos describir una villa de Sotogrande que es representativa de esta comunidad turística exclusiva y su estilo de vida.
Un estilo de vida
Más que un estilo arquitectónico y un tamaño específico, las Villas de Sotogrande exudan un ambiente reconocible que está en sintonía con sus alrededores y con el modo de vida de Sotogrande. Elegante, con estilo y desde luego lujosa, por lo general tienen unas buenas dimensiones, aunque no son en absoluto casas sobredimensionadas, y están construidas sobre una amplia extensión de terreno llano verde.
Las principales tendencias estilísticas han evolucionado desde el rústico de los primeros días del modernismo inicial de los años 60 y los estilos neo-rústicos que han prevalecido hasta hace poco. En esto, y en el reciente resurgimiento de la arquitectura moderna, Sotogrande no es tan diferente de otras partes más lujosas de Marbella, aunque en Sotogrande el lujo se presenta de una manera más discreta y menos vistosa, dando lugar a diseños bien equilibrados que hablan de gusto, refinamiento y un sentimiento del buen vivir.
La norma la constituyen las propiedades espaciosas y lujosas, con comodidades que se ajustan a los mercados inmobiliarios más exclusivos del mundo, pero presentadas a una escala que siempre está en proporción con el terreno en el que se levantan. Los hermosos jardines son también una característica y reflejan un tipo de residencia que es de por sí segura y no es dada a mostrarse de forma demasiado ostentosa.
Por consiguiente, la villa típica de Sotogrande tiene muchas formas y tamaños, pero puede reconocerse por sus toques refinados como el tratamiento del volumen, la relación entre el tamaño y el terreno, la falta de adornos ostentosos y la creación de bellas casas diseñadas tanto para disfrutarlas tranquilamente como para tener un lugar impresionante donde divertirse.
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