Cálido, chic y seductor durante el verano, Sotogrande se mete en el invierno durante los soleados días de otoño de la misma forma que regresa al verano pasando por la brillante y fresca primavera. Los meses de invierno son para los residentes permanentes y para los que vienen a pasar aquí las fiestas navideñas, un periodo para relajarse y disfrutar del clima templado del sur de España.
Las vacaciones le permitirán disfrutar de las cosas más preciadas: la oportunidad de tomarse la vida con más calma, salir a pasear, pasar tiempo con la familia, tener de un almuerzo acogedor en el puerto u oler el humo de la leña cuando saca al perro. Este es un periodo para placeres sencillos pero regeneradores que se centran en el hogar, la familia y la comodidad, la clase de momentos de calidad que muchos de los ejecutivos y personas de grandes logros que nos visitan aprecian tanto.
Por tanto, para la mayoría, la Navidad en Sotogrande tiene un significado muy especial, lejos de las multitudes y las locuras de la gran ciudad, un bien recibido descanso después de un año de trabajo, viajes y presiones. Los que viven aquí todo el año estarán más acostumbrados al ritmo apacible de la vida que marca Sotogrande, pero todos comparten largas tradiciones como pasear por el puerto deportivo, una caminata vigorosa por la playa o por las colinas arboladas que rodean las zonas suburbanas, un sociable partido de golf o una reunión familiar para comer en uno de los restaurantes de la zona típicos de la época invernal.
Entre estos se encuentra el Restaurante Midas, un elegante restaurante de inspiración mediterránea con vistas al puerto deportivo. Situado junto al Hotel Club Marítimo, este magnífico establecimiento con un ambiente ligeramente colonial ideal para reuniones sociales. Con una decoración moderna y un chef parisino, Boka es otro moderno restaurante situado en el puerto deportivo que simplemente está hecho para la gente que ama la buena comida. Creado por la pasión por todas las cosas culinarias, ésta es la clase de lugar que intenta ofrecer una tentadora experiencia gastronómica. Todos ofrecerán menús especiales para Navidad y Noche Vieja.
Otro lugar popular durante esta época del año es Mara, en el límite de Guadiaro, el pueblo que está junto a Sotogrande. Con una ganada reputación por sus excelentes platos de pescado y marisco, este establecimiento familiar es principalmente un lugar para comer al aire libre en verano, aunque su interior también es cómodo y elegante. Si le gusta más la carne, puede optar por La Quinta, un grill argentino con vistas a las canchas del Santa María Polo Club.
Éste último es la sede de un divertido torneo de polo durante esta época del año que elude la naturaleza más formal y competitiva de los torneos convencionales a favor de un formato diseñado para la diversión y el mero amor por este deporte. Aunque se trata de una competición organizada por y para jugadores de polo y sus familias, está abierta a todos y promete ser muy divertida.
Si disfrutar en directo de la acción del Torneo de Polo de Sotogrande le resulta demasiado pasivo después de un agradable almuerzo invernal, entonces la playa ofrece un entorno bastante cautivador para dar un paseo y bajar la comida. Una ruta popular es seguir la costa agreste y natural desde Sotogrande hasta la Alcaidesa, el tramo más largo de playa virgen de la Costa del Sol. Enmarcado por la silueta de África y Gibraltar a lo lejos, más allá de las dunas y los acantilados divisará la cordillera de Sierra Bermeja, la Sierra de la Concha e incluso, en días claros, las cumbres nevadas de Sierra Nevada.
Un modo bastante inspirador de terminar un día de invierno.
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