En un artículo anterior describíamos algunas de las zonas residenciales más exclusivas y deseables de Sotogrande y comparábamos el atractivo consolidado de vivir cerca del mar y el puerto deportivo con los lugares prometedores del interior con vistas a los campos de golf y la campiña y hacia las montañas y el mar.
Pero existen otras opciones y otros estilos de vida disponibles en Sotogrande, que cubre una zona del tamaño de Marbella y está formada por una gran variedad de paisajes y entornos. Entre estas hay dos zonas residenciales más pequeñas que limitan con la famosa zona de “Reyes y Reinas” y se extienden hacia los clubes deportivos y de playa situados junto a la costa de Sotogrande.
No tan conocidas y un poco por debajo de su famosa vecina en cuanto a precio y atractivo, estas zonas son, a pesar de ello, zonas residenciales de primera clase que ofrecen muchas de las mismas virtudes típicas de Sotogrande, como tranquilas calles arboladas, casas lujosas en amplias parcelas llenas de vegetación y con proximidad inmediata a todos los servicios y atracciones, no solo en Sotogrande sino también en los alrededores.
Calles arboladas de la Zona A
La zona justo al sur de la carretera de la costa, conocida como la Zona A porque los nombres de las calles empiezan por la letra A, fue una de las zonas residenciales originales construidas en Sotogrande que empezó a desarrollarse a mediados de los años 60. Por consiguiente, esta es una zona bien establecida donde encontramos lujosos chalés junto a anchas calles arboladas bañadas de tranquilidad. En esta parte de la Costa de Sotogrande los precios son más asequibles en comparación con la zona de Reyes y Reinas, porque las parcelas son más pequeñas y no tienen un acceso tan fácil a las zonas recreativas de la playa, el puerto deportivo, el golf y el tenis. Sin embargo el hecho de que haya menos tráfico la convierte en una zona muy tranquila, ideal para una vida privada.
El tamaño de las parcelas varía entre 1.300 y 2.000 m2, con una media de 1.500 m2 y, aunque muchos de los chalés han sido renovados o están siendo reformados o incluso reconstruidos, se encuentran junto a grandiosos chalés que han resistido muy bien el paso del tiempo. Por lo general, estas casas son propiedad de familias durante más de una generación y ofrecen jardines privados aceptables, algunos de los más deseables incluso limitan por el lado occidental con la nueva reserva de alcornocales protegidos de Guadalquitón. La Zona A también ofrece a sus habitantes de todas partes del mundo un acceso muy cómodo a las diferentes partes de Sotogrande, así como a la autovía que conecta con Gibraltar y Marbella.
Para ver un ejemplo de los chalés en venta que Holmes Sotogrande tiene en la Zona A, visite:
Esta casa familiar en Sotogrande Costa
Encantador chalé en una parcela doble
Zona de Polo El Río
Técnicamente parte de Reyes y Reinas, esta zona se remonta a los años 70 y los precios son más asequibles que en el resto de Reyes y Reinas, aunque sigue disfrutando de una ubicación extremadamente conveniente. No es que este no sea un lugar deseado por derecho propio, después de todo, ¿quién no querría una dirección cerca del polo?, pero aquí encontramos parcelas de tamaños similares y urbanizaciones de casas adosadas y apartamentos.
Cuando decimos apartamentos, nos referimos a “apartamentos al estilo de Sotogrande”: lujosos, diseñados con elegancia y rodeados de espaciosos jardines subtropicales. Estas urbanizaciones son joyas de paredes blancas rodeadas por sus propios jardines y los del club de polo, cuyos terrenos se extienden desde aquí hasta las orillas del río Guadiaro.
Urbanizada a partir de los años 70, la zona también incluye modernos chalés compactos ubicados en parcelas de 2.000 a 3.000 m2, y está un poco más cerca del centro social de Sotogrande, el puerto deportivo. Sus calles, pobladas con una mezcla de árboles diferentes (tal como ocurre en cada una de las zonas diferenciadas de Sotogrande), también son lo suficientemente tranquilas para disfrutar de un paseo placentero, hacer jogging o para que los niños den una vuelta en bici, ya que la mayoría de las calles confluyen en un punto central muy agradable: el Club de Polo Santa María. ¡No hay muchos lugares que puedan decir lo mismo!