En nuestro artículo anterior destacábamos algunas de las zonas más prestigiosas donde vivir en Sotogrande, centrándonos sobre todo en el área costera alrededor del Real Club de Golf Sotogrande. Ahora dejamos la playa y nos dirigimos hacia el interior, unos cuantos kilómetros al oeste de Almenara, que la alternativa al entorno simbólico de “Reyes y Reinas”.
Cuando cruzamos la autovía dejamos atrás el ambiente americano de club de campo y seguimos por largas calles bordeadas de árboles hacia el Club de Golf Almenara, uno de los cinco campos de Sotogrande. Llegamos solo unos 5 o 6 minutos después, cuando notemos un ligero cambio de escenario marcado no solo por una campiña más montañosa sino también por árboles estacionales y un entorno en su conjunto más típicamente mediterráneo.
Aunque es una de las zonas que se han urbanizado más recientemente, a principios de los años 2000, Almenara se ha convertido muy rápidamente en la otra gran dirección de la zona. Más montañosa y un poco más complicada para la construcción que el terreno llano que rodea al Real Club de Golf Sotogrande, ofrece grandes parcelas con fantásticas vistas, a través de una serie de campos de golf, hacia Sotogrande, el mar, Gibraltar, el norte de África, la campiña y las sierras más al interior. En días claros también puede verse la costa de Marbella, Málaga y las montañas coronadas de nieve de Sierra Nevada.
Pero Almenara tiene más cosas que atraen. El precio del suelo es como promedio un tercio del precio de “Reyes y Reinas” y el tamaño de las parcelas suele ser igual de grande, pudiendo construirse en ellas grandiosos chalés modernos con todos los elementos y comodidades contemporáneas que podamos imaginar. Con una infraestructura más internacional, la zona atrae sobre todo a los que viven aquí todo el año y se desplazan para trabajar o llevar a sus hijos al cercano Colegio Internacional de Sotogrande y no les importa conducir cinco minutos para ir de compras o a un restaurante, pero sobre todo quieren disfrutar de unas vistas excepcionales desde su casa.
¿Interior o costa?
Por supuesto, no hay un lugar correcto o incorrecto. La gente siempre ha elegido lugares diferentes de acuerdo con sus preferencias y prioridades y seguirá haciéndolo, pero entre estas dos direcciones inmejorables parece que los residentes permanentes son partidarios del aislamiento, las vistas y amplias viviendas particulares en las laderas de Almenara, mientras que la ubicación original cerca de la playa sigue siendo la preferida entre los que vienen a pasar aquí la temporada estival.
Queda claro que la zona alrededor del Real Club de Golf Sotogrande ofrece unos honores más importantes, basándose principalmente en la ubicación, por el hecho de que algunas de las familias españolas más destacadas e importantes ejecutivos y empresarios de toda Europa han decidido construirse aquí sus residencias veraniegas. En la actualidad, la tendencia aquí es comprar propiedades para reformarlas, remodelarlas y en muchos casos derribarlas para construir una nueva. Entre las últimas construcciones puede observarse un renacimiento de la arquitectura modernista que caracterizaba tan claramente a las primeras residencias veraniegas que se construyeron aquí en las décadas de los 60 y 70, aunque es cierto que solo en pocas ocasiones la esplendidez de los chalés de Almenara se iguala en escala y en instalaciones, pero por lo menos al doble del precio, confirmando que en Sotogrande elegir entre costa e interior depende tanto del estilo de vida y la propia imagen como de las localizaciones prácticas y el precio.