Con sus espacios abiertos y un entorno natural de fácil acceso, Sotogrande es un escenario ideal para los amantes de la equitación. Aquí existe una tradición ecuestre que se remonta hasta la época en que el Coronel McMicking marcó el lugar que se convertiría en uno de los lugares más exclusivos del Mediterráneo.
Desde el principio, la equitación ha formado parte de un estilo de vida orientado en el buen tiempo, el deporte y el modo de vida en el exterior que se ha arraigado aquí. El golf, la vela, el tenis, el polo y la equitación son esenciales para ello y por lo tanto están muy desarrollados, tanto en la calidad de las instalaciones como en el nivel de éxito.
Tradiciones ecuestres
Hípica Sotogrande es la sede de la equitación de la zona. Situado sobre las colinas onduladas que bordean La Reserva Club de Golf, este complejo de 6,5 hectáreas está dedicado a todo tipo de actividades ecuestres. Ofrece instalaciones que van desde servicios de caballerizas y una clínica veterinaria hasta una zona de herraje, 103 cómodos boxes, una tienda, oficinas de apoyo, un acogedor bar-restaurante y muchas zonas sombreadas de pasto para los caballos.
Andrés Montero los mantiene al aire libre lo más a menudo posible, encantados con el clima cálido y, junto con su equipo formado por amantes de los animales, cuida de ellos con mimo y atención. Entre ellos hay instructores, domadores y mozos de cuadra, así como personal de mantenimiento que se encarga de que los caballos y las instalaciones estén en perfectas condiciones. Entre éstas hay una serie de espacios dedicados específicamente a los ponis, la doma, pistas de salto y calentamiento, así como una pista de campo a través, donde los equipos de concursos demuestran su capacidad.
“Somos afortunados de tener unas magníficas instalaciones,” dice Ferdi, que se encarga personalmente del cuidado de una selección de excelentes caballos. “Están disponibles para entrenar, montar y también para mantener el estado físico y la salud de los caballos, pero la mayoría de la gente que sale a montar sigue los caminos que pasan junto al campo de golf y se adentran en la campiña, que se abren en una opción fantástica de rutas diferentes”.
Con el estilo de esa manera comedida y relajada típico de Sotogrande, el centro ecuestre es popular tanto para niños como para adultos, con servicios de caballerizas para unos 40 caballos y ponis de residentes de la zona. Además de ellos, están los 42 caballos de Hípica Sotogrande, convirtiendo el Cortijo Valderrama original en el que se sitúa Hípica Sotogrande en el hogar de un total de más de 80 caballos de varias razas y habilidades especializadas. Arraigado en una historia rica, el centro también es la sede de varias competiciones a nivel local e internacional, con unas instalaciones de calidad que cumplen los reglamentos técnicos y los servicios de recepción y acogida que corresponden.
Tranquilo, espacioso, apartado y aún así dotado de vistas inspiradoras al mar a través de las calles del campo de golf, este es un dominio de jinetes completo con el ambiente de una finca auténtica que combina instalaciones modernas e impecabilidad con un encanto rústico y una sensación de estar bien establecida que no puede crearse de la noche a la mañana. La vieja casa de estilo colonial de McMicking existe todavía con orgullo entre los pastos florecidos, formando ahora parte de un complejo ecuestre que atrae a los residentes de la zona tanto por sus tradiciones equinas como por la atmósfera que condensa la propia esencia de Sotogrande.